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Junior Caminero Cuando era pequeño Manny Machado era su ídolo, pero cuando creció también llegó a la MLB

Junior Caminero Cuando era pequeño Manny Machado era su ídolo, pero cuando creció también llegó a la MLB
Junior Caminero Cuando era pequeño Manny Machado era su ídolo, pero cuando creció también llegó a la MLB

Del Admirador al Colega: Cuando el Ídolo de la Infancia Junior Caminero se Convierte en un Par en la MLB

En el universo del béisbol, donde los sueños se forjan en parques de barrio y se persiguen con una pasión inquebrantable como el de Junior Caminero.

Una de las historias más emotivas es aquella en la que el ídolo de la infancia de un joven pelotero, al crecer, se convierte en un colega en las Grandes Ligas.

Es una narrativa de inspiración, perseverancia y la realización de un sueño en su forma más pura.

Este fenómeno no es tan raro como parece y se ha manifestado de diversas maneras a lo largo de la historia de la MLB:

ATLANTA, GEORGIA – JULY 14: Junior Caminero #13 of the Tampa Bay Rays looks on during All-Star Workout Day at Truist Park on July 14, 2025 in Atlanta, Georgia. (Photo by Kevin C. Cox/Getty Images)
  1. Compartir el mismo campo como rivales: Quizás la situación más común. El joven que coleccionaba tarjetas o imitaba el swing de su ídolo, de repente se encuentra enfrentándolo en el plato, lanzándole una recta o defendiendo la base opuesta. La primera vez que esto sucede, es un momento de incredulidad y orgullo para el jugador más joven. La admiración se mantiene, pero ahora con un respeto mutuo como profesionales.
  2. Convertirse en compañeros de equipo: Esta es, quizás, la versión más fantástica del sueño. Imagina jugar junto a la persona que te inspiró a tomar un bate o una pelota. Este fue el caso, por ejemplo, de Ken Griffey Jr. y Ken Griffey Sr., quienes no solo compartieron la MLB, sino que jugaron en el mismo equipo, los Seattle Mariners. Aunque el padre era el ídolo del hijo, su relación evolucionó en el campo de juego a la de compañeros y pares. Más recientemente, hemos visto jugadores jóvenes que crecieron viendo a leyendas como Miguel Cabrera, enfrentarse a él o compartir el mismo terreno antes de su retiro.
  3. El Mentor-Colega: A veces, el ídolo ya está en la fase final de su carrera cuando el joven prodigio llega. El ídolo, que fue una figura lejana y casi mítica, se transforma en un mentor en el clubhouse, ofreciendo consejos y compartiendo experiencias. El respeto se profundiza y la admiración se combina con la gratitud.

Ejemplos destacados (además de los Griffey):

  • Ronald Acuña Jr. y Miguel Cabrera: Acuña Jr. creció admirando a Cabrera, uno de los bateadores venezolanos más grandes de todos los tiempos. Cuando Acuña llegó a la MLB, pudo compartir el terreno con su ídolo, e incluso se les vio interactuar con respeto y admiración mutua en varias ocasiones.
  • Juan Soto y Manny Machado: Como mencionamos antes, Junior Caminero creció admirando a Manny Machado. Y aunque Caminero aún es un prospecto en ascenso, ya ha tenido la oportunidad de conocer y compartir con Machado en las Grandes Ligas, un testimonio de cómo los sueños se conectan.

Para el jugador joven, este viaje de admirador a colega es un testimonio de su propio trabajo duro y talento. Es la validación de que sus sueños no eran solo fantasías, sino metas alcanzables. Y para el ídolo, es un recordatorio conmovedor del impacto duradero que tienen en las vidas de la próxima generación de atletas. Es una de las muchas razones por las que el béisbol es conocido como «el gran juego».


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